Uno de los problemas fundamentales de la estrategia ajedrecística es crear un juego armónico de nuestras piezas. Las torres no pueden estar excluidas de este concierto y por ello debemos ponerlas a jugar. El sueño de las torres es dominar una columna abierta, luego penetrar en el campo enemigo(séptima fila) y causar estragos. Por ello, la movilización de las torres es un asunto básico en nuestras partidas. El gran maestro Teichmann decía "nunca inicies un ataque sin haber movilizado tu torre dama". Esta advertencia nos dice, oye no olvides en movilizar tus torres, es un sano principio. La partida que traigo es del genio Alexander Alekhine (Aliojin).
Resumen de las partidas que analizamos en las sesiones semanales de entrenamiento con notas históricas, anecdotas y problemas
